Hortensia me acompañó desde 1980 hasta 1982, cuando tuve que mudarme y no pude llevarla conmigo.
Era una gatita amigable y besuqueadora. Y una friolenta exagerada, que hasta en verano se acostaba sobre los calefactores que quedaban en piloto.
lunes, 27 de julio de 2009
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¡Qué linda, Hortensia! Siempre vivía con los pelos chamuscados y yo la echaba de mi cama a la noche a los gritos porque me raspaba la cara, de tanto dar besos con esa lengua de lija! Ma
ResponderEliminarte voy a enviar las fotos de emir kusturika, mi gato amado, que falleció el año pasado, laisa lloraba en sueños y estaba inconsolable a la muerte de emir
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