Kumari ya ocupó su lugar de abuela en el nido.
Esta vez, Melusina le puso límites, le marcó bien que la madre es ella antes de aceptar que lamiera a sus cachorros. Pero una vez que lo aceptó, se empezaron a encargar entre las dos de cuidar los.
Acá están plena búsqueda de la teta
viernes, 8 de enero de 2010
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