viernes, 27 de enero de 2017

jueves, 26 de enero de 2017

¿Es así?


¿Por qué alos gatos les gusta dormir sobre nosotros?

Todos sabemos que a los gatos les gusta dormir sobre sus dueños, principalmente en sus pies, en el abdomen o en la cabeza. Algunas personas son de la opinión, de que cuando el gato se encuentra tendido en alguna parte del cuerpo humano, trata de ese modo de curar la zona donde se encuentra. Aunque algunas personas no les gusta que sus mascotas se echen sobre ellos y las espantan. Los científicos británicos recientemente llevaron a cabo una investigación y se identificaron tres teorías que explican por qué nuestros amigos de cuatro patas son tan aficionados a tenderse sobre sus propietarios.

Primera teoría: la temperatura y la energía de curación

La temperatura promedio de los gatos es mayor que la temperatura promedio del hombre y es aproximadamente de 38,6 ° C. Debido a esto, ellos necesitan mucho más temperatura para mantener el calor de su cuerpo. Es por eso que a nuestras bigotudas mascotas les encanta dormir la siesta en un lugar soleado, en la calefacción o encima del refrigerador si este se encuentra en la cocina.
Según los científicos, nuestros cuerpos también producen una gran cantidad de calor, especialmente la cabeza y las extremidades, por eso nuestros amiguitos a veces prefieren estas áreas del cuerpo. En relación con esto es la creencia, de que ellos tratan los puntos donde ocurre el dolor. A fin de cuentas, cuando a una persona le duele algo, en ese lugar la temperatura aumenta y por eso los gatos prefieren estos lugares.
Cabe añadir que ya se cuenta con un término que se asocia con el tratamiento de los gatos, La felinoterapia. Solo es suficiente que el animal pase un poco de tiempo con usted para que se sienta mejor.

Segunda teoría: El aroma



A los gatos les gusta mucho el olor del cabello de su amo. A ellos les encanta lamerlo, sobre todo cuando su dueño es una mujer. Después de todo, las representantes del bello sexo son tan aficionadas a diferentes champuses, bálsamos y lociones, que sus mascotas de esta variedad de sabores simplemente se arrebatan.
Vale la pena señalar, que es necesario quitarle al gato la costumbre de lamer su cabello, ya que de esa forma pueden aportar a su cuerpo sustancias nocivas que causarán un daño sustancial a su salud.

Tercera teoría: aspecto afectivo

Algunos científicos también sugieren que a los gatos les gusta mucho la comodidad y la tranquilidad. Todos estos hábitos, ellos los pueden experimentar solo cerca de su protector. Por eso se empeñan tanto en hacerle compañía y ronronearle en el pecho.
Como quiera que sea, podemos decir con confianza que cuando su amada mascota se encuentra cerca de usted surgen sensaciones positivas que pueden aumentar su estado de ánimo y sin dudas lo tranquilizara si se encuentra deprimido. Sí, a veces hay que reposar durante varias horas sin moverse, a fin de no perturbar el sueño de las bigotudas reinas o reyes. Son pocas las personas que se decidirán a expulsarlas(los) de encima, cuando estas cariñosas criaturas yacen dormidas y ronronean sin parar. ¡Y a veces hasta sueñan! Y si desea relajarse solo, sin su presencia, siempre se puede arreglar para su animalito un lugar especial, donde pasará su tiempo con gran placer.

lunes, 23 de enero de 2017

jueves, 12 de enero de 2017

El corte de uñas de tu gato

Los gatos tienen dieciocho uñas, diez en sus patas delanteras y ocho en sus patas traseras, y es recomendable cortárselas cada dos o tres semanas aproximadamente dependiendo de la actividad y rutinas que lleven a cabo. Es un proceso que al principio puede resultar complicado y con el que, seguramente, tu gato se ponga nervioso. Pero no te preocupes, sigue los pasos que te proponemos a continuación y convierte el cuidado de las uñas de tu mascota en un momento cómodo y agradable para los dos. Ten en cuenta que el corte de uñas no debe superar los 10 minutos, de esta manera evitarás que se impaciente y se ponga nervioso.
Pasos a seguir para saber cómo cortar las uñas a los gatos de forma rápida y eficaz:
  1. Elige el momento y tranquiliza a tu gato. Debes acostumbrar a tu mascota a que se deje manipular las patas, para ello acaríciaselas suavemente mientras le acaricias las partes de su cuerpo que más le gusten. Es mejor si empiezas a acostumbrar a tu felino desde que es cachorro. Elige un momento en el que esté tranquilo y relajado, y, si se asusta o está incómodo y se quiere ir, no se lo impidas, busca  otro momento más adelante para seguir con esta práctica. Colócalo en tu regazo y haz que se encuentre cómodo, luego coge entre tus manos sus patas y acaríciaselas con suavidad cada día, aunque no vayas a cortarle las uñas. Cada vez que le acaricies las patas recompensa su buen comportamiento con sus golosinas o snacks preferidos.
  2. Empieza a cortar poco a poco. Y elige las herramientas adecuadas para el cuidado e higiene de las uñas de tu gato.
    En cuanto tengas todos los accesorios a mano, será el momento de empezar con la tarea. Coge a tu gato sobre tu regazo, con su trasero y espalda hacia ti. Sujeta en una mano el cortaúñas y en la otra una de sus patas. Agarra uno de sus dedos y hazle un suave masaje para que siga tranquilo, en ese momento presiona su almohadilla para que la uña salga. Empieza cortando la punta de la uña y ve poco a poco, pero nunca llegues a la vena interior de color rosado que recorre cada una de sus uñas, pues le haría daño y empezaría a sangrar.
  3. Usa correctamente el cortaúñas. Corta las uñas una a una y asegúrate de que la hoja corte desde la parte superior hasta la inferior, para evitar que se parta. ¡Cuidado con cortar demasiado! Si no estás seguro de dónde empieza la vena, mejor cortar menos uña. En este proceso siempre debes mantener la calma e ir lentamente, aunque tu gato maúlle. Al principio, puede que le cortes solo un par de uñas. No te preocupes, espera a tener una nueva oportunidad y a dominar la técnica.
  4. Premia a tu gato. Elige una golosina especial para tu mascota y dásela después de cortarle las uñas. Si solo usas esa golosina para este momento de higiene, tu mascota lo asociará con el corte de uñas y así sabrá que después de ese proceso tan delicado obtendrá un delicioso premio y se resistirá menos en un futuro.
  5. Revisa el estado de sus uñas. A cada felino le crecen las uñas a un ritmo diferente, lo recomendable es cortárselas cada dos o tres semanas para evitar que estén demasiado largas y que se partan o rompan. Revisa las de tu gato regularmente y dale el cuidado que se merece.

sábado, 7 de enero de 2017

El parto de tu gata

Aunque la naturaleza es perfectamente capaz de hacerse cargo por sí sola de este proceso, te recomendamos que leas este post para informarte sobre todo lo relativo a la gestación y al parto de las gatas. De esta manera, podrás detectar si se están produciendo dificultades que requieran la ayuda de tu veterinario de confianza.

1. Las horas previas al parto de la gata

El proceso de gestación de una gata dura entre 57 y 63 días. De manera que, habitualmente, el parto se produce unas 9 semanas después del encuentro con el macho. Durante la última semana, disminuye la actividad de la gata y ésta comienza a buscar un lugar cálido, tranquilo y solitario donde hacer su nido para dar a luz las crías. Cuando tu gata alcance esta fase del embarazo, notarás en ella cierta inquietud, ya que la distensión abdominal le impide mantener la misma posición durante mucho tiempo.
También puedes detectar que el momento del parto está cerca porque se empiezan a intuir los movimientos de los pequeños gatitos en el vientre de su madre. Las mamas de la gata ya están produciendo leche y su cuerpo se está preparando para inicio del parto, con la relajación de la zona perineal. Aproximadamente 24 horas antes de parir aumenta la inquietud de la gata y comienza a realizar caminatas y maullidos que se intensifican en el momento que comienzan a nacer los gatitos.
En los momentos precedentes al parto, disminuye la temperatura rectal y desaparece el apetito. Tu gata se pondrá en una posición similar a la que toma cuando quiere hacer sus necesidades y entonces, por las contracciones que realiza el útero, nacerá el primer cachorro, que puede salir con o sin placenta. Éstas son de color oscuro y cada gatito tendrá la suya. Si éstas no se rompen solas, la madre se encargará de romperlas con sus dientes, al igual que el cordón umbilical.

2. El nacimiento de los gatitos

El nacimiento del primer gatito puede durar de 30 a 60 minutos y el alumbramiento viene acompañado por fuertes maullidos de la madre. Los intervalos entre cada cría pueden ser desde 5 minutos o de 1 hora. También es habitual que exista una pausa entre el nacimiento de las dos primeras crías y el resto. Este descanso suele ser aprovechado por la madre para lavar cariñosamente a sus dos primeros gatitos. Es conveniente dejar cerca del nido un recipiente con agua y comida, porque algunas gatas necesitan comer y beber para reponer fuerzas durante el parto.
El parto completo, desde el primer al último gatito, puede durar hasta 24 horas. Cuando se acaben las contracciones, tu gata comenzará con el cuidado de las crías y las amamantará. Las placentas pueden salir al final del proceso y es normal que tu gata se las coma para recuperar energía. No conviene que intervengas durante el parto. Las gatas pueden parir por sí solas gracias a su instinto y muchas veces, cuando intentamos ayudarlas, complicamos un proceso natural y maravilloso que la propia naturaleza puede resolver sin nuestra ayuda.

miércoles, 4 de enero de 2017

lunes, 2 de enero de 2017

Gatos que se tatúan entre ellos







Conoce a Kazuaki Horitomo – un artista japonés radicado en California con dos grandes pasiones en la vida: los gatos y los tatuajes. Este artista decidió combinar ambas pasiones, y el resultado fue el nacimiento de un gran proyecto, los Gatos Monmon.
Los Gatos Monmon es la marca personal de tatuajes de gatos de Horitomo, y es absolutamente increíble. El artista a menudo utiliza el Tebori (tatuaje a mano japonés) para aplicar la tinta en las personas, pero también hace impresiones, ropa y otros productos con su arte.

Decisión

Estaba harta. Cansada ya de esperar. Había esperado siempre. Que llegara. Que no se fuera. Que le regalara algo más que las caricias morosas de siempre. Pero no. Él siempre se iba. Y ella siempre esperaba. A veces, se le terminaba la paciencia, y arremetía contra sus tesoros. Era un placer tirar al suelo sus anillos, y verlos rodar lejos, inalcanzables, debajo del más pesado de los muebles de la casa. Se relamía pensando el tiempo que perdería buscándolos. Sabía que él no imaginaría que lo suyo era un desquite, que romper con ahínco sus libros era su venganza.
Decidió que cambiaría, que su estrategia ahora sería la ausencia. Se asomó al balcón y miró hacia abajo. Tres pisos. Serán suficientes, se dijo. Cerró los ojos y se dejó caer. Tarde, recordó que era inútil. Las gatas caen siempre paradas.

Graciela de Gaetano

domingo, 1 de enero de 2017