miércoles, 3 de marzo de 2010

Afrodita y la gata

Una gata, que se había enamorado de un hermoso joven, rogó a Afrodita que la hiciera mujer. La diosa, compadecida de su deseo, la transformó en una bella doncella y entonces el joven, atraído por su belleza, la invitó a su casa.
Estaban ambos descansando en la alcoba nupcial, cuando Afrodita quiso saber si al cambiar la joven el aspecto de gata, había mudado también su carácter, por lo que soltó un ratón en el centro de la alcoba.
La gata, olvidándose de su condición presente, se levantó del lecho y persiguió al ratón para comérselo. Entonces la diosa, indignada, la volvió a su original estado.

Moraleja: el cambio de aspecto de una persona, no la hace cambiarinteriormente.

Esopo