miércoles, 27 de julio de 2016

¿Gato o gata?



Para tener  en cuenta, cuando estemos pensando en adoptar a un bebé gatuno para que sea parte de nuestra familia:

Al igual que todos los animales, cada gato es único y diferente, y su personalidad puede ser muy distinta. En el caso de los gatos con raza, por ejemplo, cada una tiene una forma de ser determinada, pero en general, los gatos suelen ser bastante independientes, un poco territoriales, muy limpios y bastante especiales.
La personalidad de este animal puede ser muy diferente dependiendo de si se trata de un macho o una hembra. Por ello, te aconsejamos que antes de adoptar un gato te informes debidamente, ¡puede cambiar mucho la relación! Así podrás decidir cuál es la opción que mejor se adapta a tu situación.

Gatos y dueños si el gato es macho

Los gatos macho suelen ser bastante más independientes que las hembras. Les gusta dedicarse tiempo a sí mismos y disfrutar de su soledad durante horas. Pero esto no significa que no sean afectuosos, ¡todo lo contrario! Los machos son muy cariñosos, aunque has de saber que cada cierto tiempo necesitan alejarse un poco de su dueño.
Los machos son muy juguetones y no paran quietos, por lo que si eres una persona muy activa podéis encajar muy bien. Sus juegos preferidos son los de caza, atrapar cosas con sus patas para mordisquearlas y pasear por “su territorio”.
Otra particularidad en los gatos macho es su actitud sexual. Un gato que no esté castrado tendrá como prioridad susnecesidades sexuales, por lo que puede llegar a tener un comportamiento realmente molesto. Estará más irritable e inquieto, y hasta puede que pierda el apetito y el sueño. Dejará de tener ganas de jugar y se mostrará menos cariñoso con su dueño. Si no quieres que tu mascota tenga familia, lo más recomendable es esterilizarlo, tanto por su bienestar como por el tuyo.

Gatos y dueños si el gato es hembra

Las hembras suelen ser más cariñosas que los machos, además de más atentas. Son bastante sociables con las personas, pero no se acercarán a otros gatos a no ser que sea realmente necesario.
Las gatas dedican más tiempo a su dueño, pero también son mucho más celosas y protectoras, sobre todo cuando comienzan la relación con su nuevo dueño. Al percibir un cambio de ambiente se sienten amenazadas, temen abandonar el entorno conocido y seguro. Pasada esta primera fase de desconfianza, el afecto hacia su dueño aumentará rápidamente.
Si eres una persona tranquila, te interesará saber que a las gatas les encanta estar tumbadas junto a su dueño. Es la mascota ideal para acompañarte en esos días en los que solo te apetece estar en el sofá sin hacer nada. Y es que las gatas son muy hogareñas y mucho menos activas que los machos.
La esterilización también es recomendable en el caso de las hembras si no deseas que tu mascota tenga descendencia. Al igual que los machos, las hembras también sufren la ansiedad de no poder aparearse durante el celo, y lo notarás enseguida porque se mostrará molesta y se quejará a menudo. Además de ahorrarle esas molestias a tu gata, con la esterilización la protegerás frente a quistes de ovario y otros problemas graves de salud.
Recuerda que cada gato es único y especial, y que esto solo son generalidades. El género al que pertenezca no es determinante, y además hay otros factores que influyen en su personalidad, como la educación recibida o el cariño y atención que su dueño le dedique.

Imán


¿Por qué alos gatos no les gusta el agua?

Muchas veces cuando intentas bañarlos se ponen tensos, se enfadan y en la angustia por intentar huir pueden morder y arañar a quién tengan a mano. Pero, ¿por qué a los gatos no les gusta el agua?

Por qué los gatos le tienen miedo al agua

Este miedo al agua es algo muy curioso y también un aspecto muy interesante de los felinos, ya que los gatos no son los únicos felinos que lo sufren, a pesar de que todos son grandes nadadores, incluidos los gatos. Por ejemplo, a los leones y a los guepardos no les gusta nada tener que cruzar un río, si no es una necesidad extrema evitarán a toda costa darse un chapuzón. En cambio, los jaguares y los tigres disfrutan mucho del agua, incluso cazan en entornos con agua.
El origen de esta fobia se suele relacionar con la procedencia de los gatos. La mayoría de las razas de estos felinos provienen de Oriente Medio, de regiones con clima desértico y donde difícilmente encuentras grandes cantidades de agua. Con la evolución y los diferentes movimientos geográficos de las razas, los gatos fueron encontrando otros parajes y climas en los que el agua es más frecuente. Pero sus orígenes desérticos han hecho que conserven cierta desconfianza ante ese líquido tan curioso y extraño para ellos.
Por otra parte, los gatos no son animales cobardes o tímidos, pero sí muy prudentes y desconfiados. Al encontrarse con algo que no conocen tienden a observarlo detenidamente (de lejos) e intentan analizarlo. El agua es algo que los sorprende muchísimo, no solo les da miedo, también les provoca curiosidad y sorpresa. ¿Alguna vez has visto a tu gato quedarse embobado durante un rato viendo como caen gotas de un grifo? Es todo un misterio para ellos ¡qué substancia tan rara!
Estos sentimientos encontrados de atracción y miedo, pueden resultar confusos, pero también muestran que el odio de los gatos hacia el agua no es eterno y que se puede intentar superar. Es posible acostumbrar a tu gato al agua, solo tienes que tener paciencia y empezar a habituarlo desde que es un cachorro. Sigue estas instrucciones para conseguir que a tu gato no le disguste el agua:
  • Es importante que utilices agua caliente en el proceso de adaptación, ya que a los gatos les encanta el calor y será más confortable para ellos.
  • Empieza un día en el que tu gato se sienta cómodo y tranquilo, un momento en el que no haya ruidos ni gente externa.
  • Mójale con un trapo húmedo poco a poco para evitar que le genere rechazo y ve aumentando la cantidad de agua que le echas al trapo a medida que se vaya acostumbrando.
  • Da un paso más y mójalo cada vez más partes del cuerpo.
  • Cuando ya esté acostumbrado al trapo mojado, prueba a jugar con el animal en un recipiente con muy poca agua.Le llamará la atención y disfrutará jugando con ella, chapoteando y salpicando.
  • Si ves que le agrada el juego puedes ir complementándolo con el trapo mojado, e ir echando cada vez más agua en el barreño.
  • Si inicias así a tu gato seguramente no reaccionará de forma negativa ante la acción de ponerse en contacto con el agua. Tu gato se acostumbrará a recibir baños y los recibirá de forma tranquila y alegre.

Razas de gatos que les gusta el agua

Existen unas razas de gatos que disfrutan enormemente con el agua. Juegan con ella, la observan durante un buen rato o incluso nadan cómodamente. Estos son 10 de las razas que más disfrutan con el agua:
  1. Angora turco: les encanta chapotear y mirar como cae el agua.
  2. Gato de Bengala: en general, les encanta jugar con el agua.
  3. Pixie bob: esta raza se meterá contigo en la bañera si no estás atento.
  4. Maine coon: estos gatos tan enormes disfrutan jugando con el agua.
  5. Van turco: se trata de un gato poco común que es apodado “el gato nadador” ¿por qué será?
  6. Abisinio: es una raza de origen egipcio que no teme a un buen baño.
  7. Gato del bosque de Noruega: se trata de un gato acostumbrado a andar por la nieve sin problemas y que disfruta jugando con el agua.
  8. Savannah: mezcla de gato doméstico y serval (gato salvaje africano) goza jugando con el líquido elemento.
  9. Bobtail japonés: observa con fascinación cómo los movimientos del agua.
  10. Manx: simplemente se caracterizan por disfrutar del agua.