sábado, 6 de octubre de 2012
Gatita carey de Llao-Llao
Esta hermosura se acercó hoy al grupo de fotografía de la naturaleza del Club Andino Bariloche con el que salí a sacar fotos por el bosque de Llao-Llao. Estaba muerta de hambre. Creímos que era del guardabosque pero, al rato, apareció él a retarnos porque estábamos con un animal doméstico en un lugar donde no se puede ingresar con mascotas. El no la podía llevar porque andaba en moto, nadie la podía adoptar... Me ofrecí a llevarla en brazos hasta su casa para que él la llevara Veterinaria Municipal. Pero, mientras nosotros dábamos unas vueltas por ahí sacando fotos, la gatita volvió a hundirse en el bosque.Cómo me hubiera gustado poder traerla a mi casa! Pero me es imposible adoptar a otro gato.
Es doblemente penoso que la gente abandone gatos en las afueras de la ciudad: no sólo es malo para los gatos sino que éstos se vuelen predadores de la fauna silvestre.
En nuestra zona habita el monito del monte, uno de los pocos marsupiales que sobreviven en América, y la Universidad ha filmado, con cámaras dispuestas en el bosque, escenas en que los gatos domésticos abandonados o poco cuidados por sus dueños, que los dejan vagabundear, los atacan y se los comen para sobrevivir.
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