Una vez más, preparamos las mochilas para una salida sin perros ni gatos... ¿Escuchaste, Cervantes?¡Y Dulcinea también, aunque aparece en un costadito de la foto!
caminamos por la montaña
hasta el Encanto Blanco
otra vez pernoctamos en el refugio
y volvimos bañarnos en ese río bellísimo
donde hay una increíble cantidad de piedras
con forma de corazón
y volvimos a encontrarnos
con nuestros amigos Gato y Machete
que, entre mimo y mmimo de medio mundo
fueron creciendo un montón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las fotos como siempre están hermosas, la nena está cada día más linda. Norma
ResponderEliminar