Ya tienen 20 días

Después de pasar unos días en Perito Moreno y Los Antiguos,encontramos a los bebés de Melusina de este tamaño.


Y mirando mejor a Amaterasu descubrí que no era un solcito nena sino otro solcito varón. Ahora se llama Ra.

Isis (negra) y gatitos de Manuela- Perito Moreno-Pcia de Santa Cruz

Estas es Isis, una auténtica Isis negra. Quiere jugar con uno de los cachorros que nació en su casa, hijo de Manuela, pero son muy chiquitos todavía.


La gata Manuela se acercó a la casa de los Suarez. No entra pero decidió adoptarlos. Un día apareció preñada y tuvo estos gatitos hermosos como ella.


Gatito de Manuela


Alan con uno de los bebés de Manuela

Gato anónimo de Los Antiguos, Pcia de Santa Cruz

Este gatuno anónimo andaba por las cabañas donde estábamos parando en Los Antiguos y nos visitaba de tanto en tanto.

Ya tienen una semana

Hasta ayer todavía estaban en el entretecho pero como vi que abrían los ojitos, hoy los bajé a un lugar donde la mamá aceptó que se quedaran y ya tienen luz para ver el mundo.
En este video todavía están iluminados con linterna. Desde la izquierda a la derecha son: Sombra, Inti, Arwen y Amaterasu.
Sombra se llama así por razones obvias, Inti es un solcito masculino, como el de los incas, Arwen se llama así porque sí, el nombre se lo eligió mi hija entre los personajes femeninos de Tolkien y Amaterasu es un solcito nena, como el de la antigua mitología japonesa.


¿Alguien me puede explicar por qué, si la madre está llena de tetas, Arwen y Sombra se pelean por la misma?

Estas dos señoras se pasaron estos últimos días de frío calentitas, mimoseando con los bebés.


Este es Inti en primer plano


Acá están teteando (desde la izquierda de la foto hacia la derecha) Arwen, Sombra y Amaterasu.

Grecia Antigua

La mamá y la abuela se descuidaron, entonces...

Los llevé a un lugar donde había luz


Se los presentamos a Frodo, que los olfateó muy ansioso y les movió la cola


Los tuvimos a upa y los estuvimos fotografiando

Los bebés ya tienen dos días

Kumari ya ocupó su lugar de abuela en el nido.
Esta vez, Melusina le puso límites, le marcó bien que la madre es ella antes de aceptar que lamiera a sus cachorros. Pero una vez que lo aceptó, se empezaron a encargar entre las dos de cuidar los.




Acá están plena búsqueda de la teta

Melusina y sus bebés capricornianos

Ayer Melusina ya no podía sentarse de ninguna forma por su panza. Necesitaba un escaloncito para las patas delanteras.
Sin embargo, se podía subir por una escalera apoyada en una pared, a un entretecho de la parte de mi casa que todavía está en construcción. Por eso le armé allí su nidito para el parto.


Y esta tarde...


Cuando me di cuenta, los dos rubios ya habían nacido. Yo la acompañé mientras nacían los otros dos. Fue un parto hermoso, sereno,sin un solo quejido.




¡Cuatro bellezas! Eso sí, hay de todo menos siameses. ¡Cómo se divierte la nena, por el barrio!

Un gato más grande que todo

Camila tuvo un sueño.

Soñó que había ido al cine con la tía Ana y cuando volvieron a casa la mamá se estaba bañando, porque hacía mucho calor.

La mamá cantaba bajo la ducha:

“Una linda arveja
se cayó en la oreja
de la vieja Virueja
de Pico Picotueja.
La oreja se quejó
pero nadie la escuchó.
¿Quién escucha las quejas
de una pobre oreja?”

Después la tía Ana se fue del sueño y ahí vino la parte de miedo porque Camila vio un gato que no era como son los gatos normales. Éste era un gato que crecía. Que crecía y crecía. Camila comenzó a tener miedo y a tener más miedo y así fue que, en el sueño, se puso a gritar:

—¡Mami, vení, mami! ¡MAMAAÁ!

La mamá cerró la ducha y salió del baño, envuelta en una toalla, a ver qué pasaba.

El gato ya era tan grande, pero tan grande que no se veía: se había estirado como un globo, como esos globos que de tan hinchados se hacen transparentes. Y ahora la propia Camila, la casa, la mamá estaban adentro del globo. No, perdón: del gato.

—¿Qué te pasa, Cami? —preguntó la mamá, que tenía la punta de la nariz mojada.

La mamá se impresionó mucho cuando Camila le explicó que todo el aire que respiraban estaba hecho de gato. Ninguna de las dos sabía que soñaban.

La mamá preguntó:

—Pero Cami, ¿entonces el gato es más grande que la casa?

Camila le contestó muy seria:

—No, mami, más, más… ¡Más grande que el mundo!

—Entonces… ¿es como el Universo?

—Por lo menos es como el Universo. Pero me parece que un poco más —dijo Camila.

Y con la seguridad que sólo se puede tener en un sueño, le aseguró a la mamá:

—Mami, es sencillo. Nosotros estamos adentro de la casa, la casa está adentro del Mundo, el Mundo está adentro del Universo y el Universo está adentro de un gato. Y listo.

Francisco Vaccarini

Gato anónimo de Las Grutas, Río Negro

Este rubio anónimo nos viene a visitar todos los años, cuando estamos en Las Grutas. Esta vez se quedó a cierta distancia de la casa porque estaba Frodo con nosotros.