
Esta era otra relación que tenía que "sanarse" por fin ocurrió: Melusina le fue perdiendo el miedo a Camila y dejó de hacerle fusssssssssssssssssssss.
La pobre Camila no sabía cómo reaccionar cuando ella le hacía así porque en casa nunca hubo gatos que le hicieran ese ruido.
Por suerte, ya se hicieron amigas....¡pero llevó meses!!

qué lindos!!!
ResponderEliminarEs cierto. Los bichos son algo lindísimo que nos regala la vida. Zylbiah
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