sábado, 15 de mayo de 2010

jueves, 13 de mayo de 2010

miércoles, 12 de mayo de 2010

Fábula de artistas

Lo cierto es que el gato, con mucha paciencia, aprendió a ladrar. Ladraba con fuerza, con eficacia de perro adulto. Tanto ladró que se olvidó de sus maullidos. Entonces, las opiniones se dividieron entre quienes sostenían que se trataba de un gato falso y quienes, por el contrario, aseguraban que era un perro apócrifo. Nadie tenía en cuenta su virtuosismo, el estudiado empeño que exhibía cada vez que quería soltar un ladrido. Lo peor, sobrevino cuando los demás gatos lo tildaron de traidor, cobarde, obsecuente, cipayo, etc. El mismo rechazo obtuvo de los perros, para quienes era un vulgar imitador, un alcahuete, un arribista, un desarraigado, etc.
Con pesadumbre de artista postergado y vagando sin sentido, el gato llegó un día hasta mi casa. Poco nos bastó para comprendernos. Y decidimos vivir juntos, aunque ustedes no lo crean. Le conté mi drama: nadie quiere saber nada con un perro fino, delicado, que sólo emite maullidos de gato.


Orlando Van Bredam

El gato

Miro hacia atrás...
Aún recuerdo mi primer ensayo en la técnica del sumi-e.
Saqué del baúl la caja roja que contenía un fetiche, papel de arroz y aquel viejo pincel.
Quise pintar un gato, más con el primer trazo, cobró vida, tomó el amuleto y huyó con él.


María del Rosario Márquez Bello

sábado, 8 de mayo de 2010

El gato que quería ser pianista

el gato que queria ser pianista from Lola Corbalán on Vimeo.

Noche de gatos en Esquel

En la noche de los gatos, realizada en el café del Centro Cultural Melipal, se leyeron textos de distintos autores, que están en la gatósfera y otros, que ya iré compartiendo.


Analía Pizzi, Silvia García, Nadine Aleman, escritoras presentes en la Noche de los Gatos. La mamá y la tía de Analía también nos acompañaron.


Acá estoy con el gato de Simón de guardaespaldas


Silvia y Ariel Puyelli en la noche de gatos

Y a pareció el telar...

Hacía tanto que no tejía en telar que para mis gatos era algo nuevo. Y tuvieron que acercarse a inspeccionar...


Los más curiosos fueron Melusina y Aragorn




Hasta que se apropiaron del telar, del tejido, de las hebras... ¡Y ahora es una historia poder tejer!