martes, 12 de diciembre de 2017

Gato con ratón




Bestiario de Inglaterra 1226-1250 (Biblioteca Bodleiana)

lunes, 11 de diciembre de 2017

Las ventajas de tener un gato (o más) en casa




Desde el Antigüo Egipto, ya se les veneraba como dioses, considerándoles protectores de la familia. El nombre egipcio del gato era “Miw” (que significa “ver”). De hecho Los egipcios colocaban estatuas de gatos fuera de sus casas para impedir la entrada de espíritus malignos pues creían en su poder mágico y protector, ya que consideraban que el gato "todo lo ve".
Durante la época Medieval, el gato se consideró; un animal maléfico. Fiel compañero de las brujas simbolizaba todo lo oscuro, lo mágico e irracional. Incluso se tenía la creencia que las brujas tenían el poder para convertirse en gatos (aelurantropia) para cometer sus fechorías, o incluso se creía que muchos gatos habían sido humanos y ahora eran víctimas de los conjuros de brujas.
La idea de relacionar al gato con lo maléfico llegará hasta nuestros días con la superstición del gato negro que según la tradición popular otorga mala suerte a quien se cruce con él.
Por ese motivo hemos elegido este día para contarles a nuestros seguidores, algunas de las ventajas y beneficios de elegir un gato como mascota:
1. Amor verdadero: El amor verdadero puede tener nombre de gato. Al menos, así es para mucha gente. Son legiones las personas que se declaran amantes apasionados de estos pequeños felinos. Su relación es tan auténtica, intensa y profunda que no puede expresarse con palabras, y adquiere la categoría de un inigualable amor con mayúsculas.
¿Pero, por qué esa conexión? Antes de nada, aclaremos que tanto se da que la parte humana sea masculina o femenina o que el bigotudo sea macho o hembra. Lo importante es la conexión emocional que pueda, o no, establecerse entre ellos. Por lo demás, sólo los misterios insondables del amor sabrían explican el talento del gato para hechizar nuestros sentidos...
No en vano, la excepcional sensibilidad felina, su bella imagen y bondad llegan al alma como una flecha lanzada por Cupido. Son numerosos los ejemplos de escritores que alaban su forma de estar en el mundo, su figura, su carácter, su halo de hermosura interior y exterior.
2. Una gran compañía: No sólo puedes observarlos durante horas, tanto si duermen cual enigmáticas esfinges como si van por la casa jugando y corriendo de aquí para allá. También es una delicia acariciarlos, hablarles dulce, sentir su calor sobre tu cuerpo, a los pies de la cama. Además, son silenciosos, respetuosos, independientes y a la vez apegados, amorosos y fieles. Si un gato no se comporta así, una de dos: o es muy jovencito todavía o tiene algún problema de salud o de comportamiento, como por ejemplo el celo.
3. Alguien que te necesita y te ama: La responsabilidad de tener que cuidar una mascota también tiene su parte positiva. No sólo supone gastos, cuidados y atención, a la vez nos ayuda a ser más responsables, a sentirnos importantes para un ser que depende de nosotros. Todo eso nos lo da el gato, y algo muy bonito: la responsabilidad se percibe como algo positivo, querido, deseado, pues amamos al animal y éste nos necesita.
4. Aprenden rápido: Aunque los gatos pueden entrenarse, un gato con todas sus necesidades cubiertas y sin problemas de salud no precisa de grandes enseñanzas. Todo lo contrario, los mininos aprenden al vuelo cualquier cosa básica, como dónde rascar, dónde hacer pipí y popó, etc. Siempre hay casos difíciles, pero son excepciones y suelen tener arreglo.
5. Dan independencia: Es algo sabido que el gato se considera el animal doméstico del futuro. Sus características lo hacen perfecto para vivir en apartamentos o casas, como su tamaño, sus costumbres higiénicas, ser unos grandes dormilones, su independencia y alta conectividad emocional, y sin precisar las atenciones típicas de los perros, como salir a pasear cada equis horas. Así, el gato puede quedarse en casa solo durante varios días, si fuera necesario. Basta con dejarle el arenero limpio, comida y agua suficiente para poder ausentarnos.
6. Pocos cuidados: Aunque necesite atenciones mínimas, en general puede decirse que un gato sabe arreglárselas por sí mismo, sobre todo comparándolo con un perro. Al margen de los consabidos paseos caninos obligatorios, a los gatos no urge bañarlos, ya lo hacen por sí mismos a lengüetazo limpio. Louis Pasteur los definió como uno de los animales con menos bacterias.
7. Mejoran nuestra salud: Los gatos son algo así como un seguro de vida para sus dueños. Son numerosos los estudios que han probado su capacidad para relajarnos y hacernos sentir mejor. Abrazar a un gato, por ejemplo, reduce nuestra tensión arterial, es una válvula de escape contra el estrés y ralentiza la frecuencia de las pulsaciones. Resultado: previene enfermedades cardíacas y nos hacen olvidar los problemas. Además, son buenos con niños y ancianos, un primor.
8. Crean hogar: Allí donde hay un gato esperándome tengo un hogar, dijo alguna vez un escritor muy inspirado. Lo cierto es que los felinos son como el alma de la casa, un ser que siempre nos recibe feliz, mullido, cariñoso, ronroneador, una compañía de lujo que nunca, nunca falla.
9. Diversión, vídeos y fotografías: Jugar con él y sacarle fotos es un modo de pasarlo bien, de vivir momentos inolvidables. Con cámara en mano, obtendrás buenas imágenes para recordar a tu gato cuando era cachorro o en tal o cuál momento gracioso, divertido, bonito, sorprendente, tierno... Eso sí, capturar a un gato es endiabladamente difícil: se mueven mucho, y no siempre es amigo del objetivo, puede cohibirse y salir artificial... Pero siempre es un reto, que quizás puedas superar haciendo vídeos desde un rinconcito, escondido donde no te vea 📷📷📷
10. Se adaptan a tus necesidades y personalidad: Elige al animal que necesitas, el que más vaya a llegarte al corazón y mejor se adapte a tu estilo de vida. Si es adoptado, genial, porque adoptar es salvar un par de vidas, la del animal que te llevas y la del que ocupará su lugar en el refugio. La gran ventaja de comprar un gatito o gato adulto con pedigree es que sabrás mejor qué esperar de tu mascota. Por ejemplo, un siamés es probable que sea maullador, travieso y exija tu atención. Comprar un gato con pedigree también te dará una idea del tamaño que alcanzará, de la longitud de su pelaje y de algunos de los problemas de salud frecuentes en esa raza.
Tanto si adoptas como si compras, infórmate primero de las características y situación del animal. Este es el paso más importante para que tu gato y tu sean felices. Hay gente más sacrificada que otra, personas con la paciencia y tiempo suficientes como para adoptar gatos con traumas y problemas de comportamiento, pero otras no lo son, y hay que ser realistas a la hora de elegir una mascota. Si tienes poco tiempo para todo en tu vida diaria, mejor elige un gato dócil, sin problemas de salud y de temperamento tranquilo. Explica tus necesidades en el refugio o en el criadero que visites, y sé firme en tu búsqueda. Seguro que encuentras tu gato ideal.
Si te decides a elegir un gato como mascota, piensa en la rosa de El Principito. Nada era comparable a su rosa porque era la suya, la que había cuidado y amado."Lo esencial es invisible a los ojos". La ternura, el cariño de un gato puede ser el protagonista de uno de los más bellos cuentos de tu vida, una historia de amor que está esperándote...
Tomado de TICAdelPlata

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Teresa soñando


del pintor franco-polaco Balthus

viernes, 17 de noviembre de 2017

miércoles, 8 de noviembre de 2017

miércoles, 4 de octubre de 2017

Los gatos en la Edad Media


Cuando pensamos en la imagen que se tenía de los gatos en la Edad Media, no es raro que inmediatamente pensemos en una visión negativa, asociada con la superstición y con la figura de las brujas y muchas veces magnificada por la literatura posterior. Sin embargo, ¿era esta la verdadera relación que se tenía en la época medieval con los animales favoritos de internet?
Si nos movemos en la Europa de en torno al siglo XII, no es raro encontrar rastros de estas visiones negativas: los gatos generalmente se asociaban con la figura del demonio e incluso su función más positiva, la caza de ratas y ratones, se comparaba con el modo en el que el mal captaba las almas de los justos. El mayor problema radicaba en la independencia de estos animales; según los textos sagrados, dios habría creado al ser humano para que dominase a todas las especies, pero sin embargo los gatos seguían manteniendo una independencia que inclinaba a la gente a desconfiar de ellos. De aquí surgirá la interpretación iconográfica del gato como símbolo de traición, que le llevará en muchos casos a aparecer ligados a la figura de Judas en las escenas de la Última Cena.
Son numerosas las corrientes heréticas que fueron acusadas de adorar a los gatos, como los cátaros e incluso los Templarios, que al ser llevados a juicio ya en el siglo XIV tuvieron entre las acusaciones en su contra el convivir con estos animales. Aunque más tardía, no podemos dejar de mencionar la relación de los gatos con la figura de las brujas, de quienes se dirá que tenían la capacidad de convertirse en estos animales.



Sin embargo, no todos los habitantes del occidente medieval sentían odio o recelo por los gatos. No hace falta más que echar un vistazo a los manuscritos de los monasterios, donde no sólo aparecen como elementos decorativos de la marginalia realizando todo tipo de actividades, sino que no faltan las referencias de los propios autores y autoras a aquellos animales que tenían como mascotas y que se paseaban sobre sus manuscritos.


domingo, 1 de octubre de 2017

miércoles, 23 de agosto de 2017

domingo, 20 de agosto de 2017

domingo, 13 de agosto de 2017

viernes, 4 de agosto de 2017

Cómo saber si tu mascota tiene fiebre



Las mascotas, al igual que las personas, pueden enfermar y tener fiebre. Es muy común que a causa de una infección, enfermedad u otro problema de salud, los perros y gatos tengan una temperatura elevada. Te recomendamos que acudas al veterinario en cuanto notes que tu mascota puede tener fiebre y así tratarlo rápidamente. Pero ¿cómo saber si tu mascota tiene fiebre?

Cómo saber si un perro tiene fiebre

La temperatura corporal de los perros adultos está entre 38,5 y 38,9 ºC. Por encima de este rango se considera que tiene fiebre (o hipertermia). Las causas pueden ser múltiples: infección, envenenamiento, golpe de calor o reacción a una vacuna, entre otras.
Antes de preocuparte ten en cuenta que los cachorros, los perros jóvenes, los muy mayores o las perras que acaban de dar a luz pueden tener cambios de temperatura. Es completamente normal, ya que están creciendo o se encuentran en un estado débil. Por otro lado, también las situaciones de estrés, como acudir a la consulta de tu veterinario, también hace que la temperatura suba unas décimas.

Cómo saber si un gato tiene fiebre

Normalmente la temperatura de los gatos oscila entre los 38 y 39.5 ºC. Es probable que las causas sean problemas de salud como una enfermedad viral o un resfriado común. Debes tener en cuenta que la fiebre en los gatos puede estar asociada a otros síntomas como diarrea, vómitos, estornudos o tos.

Síntomas de fiebre en perros y gatos

Si sospechas que tu mascota tiene fiebre, lo más sencillo es comprobar su temperatura con un termómetro, pero existen otras formas de averiguarlo.
Síntomas más comunes en los perros:
  • Nariz seca al tacto y temperatura muy alta.
  • Ojos vidriosos y cansados.
  • Apatía, intranquilidad e inapetencia.
  • Temblores e incluso náuseas.
  • Falta de vitalidad.
Síntomas frecuentes en los gatos:
  • Pérdida de apetito y bebe poco agua.
  • Comienza a desatender su higiene personal.
  • Escalofríos, temblores o respiración acelerada.
  • Nariz está reseca.
  • Apatía, angustia y con poca energía.

viernes, 28 de julio de 2017

¿Los gatos vuelven a su hogar sólo porque sus humanos los alimentan?



Pueden parecer las mascotas más desapegadas, independientes y calculadoras, pero en realidad son criaturas muy incomprendidas. Se van, pero regresan. ¿Qué las motiva a volver?
El que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen, se suele decir, y en el caso de los gatos caseros que salen a pasear por los techos y patios ajenos es muy cierto. Al final de un día -o dos- de aventuras, el felino vuelve a su cucha cómoda y su plato de alimento balanceado, y quizás por eso se cree que es el único interés que lo mantiene conectado a su hogar.

 Sin embargo, un estudio de la Universidad de Oregon  publicado en el sitio Science Direct demostró que a los gatos en realidad les gusta pasar tiempo con sus humanos, ya sea porque son esclavos eficientes o dueños amorosos (o ambas cosas). Para el estudio fueron observados 50 gatos, 25 caseros y otros tantos de refugios. Los animalitos fueron privados de toda interacción social, alimento, juguetes y hasta olores, pero después de unas horas el 50 por ciento prefirió la compañía humana a abocarse a un plato de comida.

domingo, 16 de julio de 2017

sábado, 1 de julio de 2017

Dulfer de San Carlos de Bariloche



Es el gto refugiero del refugio Cerro Lopez

sábado, 24 de junio de 2017

Gatos medievales


Gatos del bestirio de Aberdeen, creado en Inglaterra en la bilbioteca de la Universidad de Aberdeen

miércoles, 21 de junio de 2017

Fósiles degatos aclaran el camino de su domesticación

El gato ha sido valioso para los humanos por su simbolismo, como agente de control de plagas o animal de compañía, pero poco se sabe de su domesticación. Ahora, el análisis genético de restos fósiles de 200 ejemplares revela que dos linajes independientes participaron en la génesis de los gatos actuales.



Uno de estos linajes proviene de la región de Anatolia y otro de Egipto.

Los resultados de esta investigación se publican en Nature Ecology & Evolution, en un artículo con participación española y para el que se ha logrado reunir un número considerable de restos fósiles -de más de 200 ejemplares- de los últimos 9,000 años, desde la Iberia y Rumanía mesolíticas hasta la Angola del siglo XX.
El análisis del ADN de estos restos -entre los que también hay momias de gatos egipcios- ayuda a describir la propagación de los gatos desde el Neolítico, la contribución de las poblaciones de Oriente Próximo y Egipto al gato doméstico de nuestros días y los orígenes genéticos de algunas libreas de su pelaje.
Los gatos fueron domesticados con posterioridad a los perros, explica a Efe Arturo Morales-Muñiz, director del Laboratorio de Arquezoología de la Universidad Autónoma de Madrid, pero los pormenores de este proceso se conocen mal.
En parte, detalla, porque en los yacimientos hay pocos restos de gatos en general y porque, osteológicamente, las formas silvestres y domésticas son muy parecidas.
Este es el primer estudio con un número importante de restos fósiles, incluido de los yacimientos de Tabernas, Almería, y Cova Fosca, Castellón, y constata que en la domesticación de estos felinos no solo fue importante el linaje procedente de Egipto.
Hasta ahora los investigadores sabían que la domesticación del gato procedía de una única subespecie del gato montés y se pensaba que solo el linaje africano fue domesticado.
La teoría fundamental era que el gato había sido domesticado por los egipcios y este estudio constata que esto fue así, "pero esto es solo parte de la historia", apunta Morales-Muñiz, quien señala que existe un segundo linaje, aparentemente anterior, localizado en Anatolia.
Este estudio apunta que los gatos pudieron ser domesticados hace unos 10,000 años por los primeros agricultores de Oriente y que luego se extendieron a Europa desde hace unos 6,400 años.
El linaje egipcio, por su parte, se extendió a lo largo del Mediterráneo a través de las rutas comerciales de los barcos, hace unos 3,000 años (los investigadores creen que quizás el objetivo era que los gatos mantuvieran bajo control a los roedores en las naves).
Ambos linajes pertenecen a la misma subespecie, pero proceden de clados (ramas) distintos, uno africano y un segundo hasta ahora insospechado, que habitó en Asia.
Otra de las cosas que desvela este trabajo es que no fue hasta la Edad Media cuando apareció la mutación genética responsable de las libreas manchadas características de la mayoría de gatos domesticados.
Este trabajo está liderado por Eva-Maria Geigl, del Centro Nacional francés para la Investigación Científica, y por parte española participa también Laura Llorente, actualmente becaria Marie Curie en la Universidad de York (Reino Unido), algunas de cuyas muestras aportaron las primeras evidencias sobre la coloración del pelaje de los gatos ibéricos.
"Han corrido ríos de tinta sobre la domesticación de los gatos, pero buena parte de estos datos son especulaciones", apunta Morales-Muñiz, para quien este trabajo es importante pero aún queda por hacer.

lunes, 19 de junio de 2017

El ronroneo de los gatos

Los gatitos son capaces de ronronear a partir de los 2 días de edad, incluso antes de abrir los ojos, e inicialmente, es un modo de comunicación entre la madre y los cachorros.
Los gatos adultos ronronean cuando están contentos o cuando se alegran de ver a sus “amigos” humanos y/o felinos, aunque también pueden ronronear en otras situaciones, como por ejemplo, cuando tienen hambre, como forma de llamar la atención.
También usan el ronroneo cuando se encuentran enfermos o están en apuros. Este tipo de ronroneo de angustia, se observa cuando el gato está sometido a una situación estresante. Es fácil encontrar gatos ronroneando en la sala de espera de la consulta veterinaria como forma de autotranquilizarse.
Actualmente se sabe que el ronroneo no es únicamente un sonido de satisfacción. Se ha comprobado que los gatos ronronean cuando están heridos o enfermos, al dar a luz, cuando están asustados e incluso en el momento de la muerte.

¿Cuándo ronronean los gatos?

Los gatitos de pocos días de vida, aún sordos, ciegos y con una capacidad olfatoria limitada, son capaces de guiarse hacia la madre mediante las vibraciones del ronroneo materno.
Se piensa que esta conducta es útil para calmar a la madre y crear un “ambiente familiar”, un vínculo entre los gatitos y la gata, especialmente importante durante esa etapa del desarrollo de los pequeños.
En gatos adultos, el ronroneo también es utilizado como método de conciliación para evitar enfrentamientos. En estos casos, este especial tipo de sonido, disminuye la posibilidad de que se desarrolle una refriega, apaciguando el ambiente.
Las gatas también pueden ronronear durante el cortejo del macho y la cópula. En estas situaciones, a través del ronroneo, se intenta reducir el estrés y una posible situación de disputa. Los gatos ronronean en casi cualquier situación, incluyendo durante el periodo anterior a la muerte, posiblemente asociado a un estado de euforia similar a la que aparece en seres humanos enfermos terminales.
Tanto las experiencias placenteras, como los momentos de estrés o ansiedad, pueden ir acompañados por el ronroneo del gato. Algunos investigadores atribuyen el ronroneo a cualquier sensación profunda, ya sea alegría, dolor, temor, etc. Algunas gatas en el momento del parto también emiten un ronroneo potente. Incluso hay estudios que postulan que el ronroneo podría tener un efecto curativo en gatos.

miércoles, 14 de junio de 2017

El gato común europeo


El gato común europeo es uno de los más habituales en los hogares. Sabemos muchas cosas sobre él: es una de las razas de gatos más inteligentes, son independientes y su carácter es ideal para convivir con seres humanos. Son además muy buenos cazadores, y si buscas una mascota cariñosa esta no te defraudará.

Particularidades del gato común europeo

Seguramente existen muchas cosas que desconoces del gato común europeo. ¿Sabías, por ejemplo, que muchos expertos apuntan a que desciende del gato montés africano Félix líbica y el gato de la jungla o Félix chaus? Del cruce de ambas razas y del gato montés europeo o Félix silvestri habría salido el gato Europeo actual. ¿Y que fueron los romanos los que extendieron esta raza por Europa?
Su pelaje es una de las particularidades que mejor los define: suave y corto, con una textura afelpada. Es un animal fuerte, lo cual se refleja en su sólido sistema inmune.

Gato común europeo de diferentes colores

El pelaje del gato común europeo es muy variado, ¿conoces todos los tipos que existen?
  • Bicolor: las combinaciones más habituales son blanco y anaranjado, y blanco y negro.
  • Tricolor: negro, blanco y naranja.
  • Monocolor: anaranjado, negro o blanco.
  • Atigrado, jaspeado, romano o tabby: tienen tres rayas oscuras en sus costados y en la línea dorsal. Tienen además una mancha en color naranja.

Los bakeneko japoneses



Los Bakeneko de la mitología japonesa, no llegaban al estatus de dios gato ni eran considerados como una deidad pero sí tenían poderes sobrenaturales. Su nombre podría traducirse por “gato fantasma” o “gato que cambia”. Podían volar, mutar de forma, lanzar bolas de fuego, caminar sobre dos patas como los humanos y algunos tenían incluso el poder de resucitar a los muertos. Eran auténticos gatos transformistas capaces de transformarse hasta en una persona.

viernes, 9 de junio de 2017

martes, 6 de junio de 2017