sábado, 18 de julio de 2009

Atilio, el bi-regional

Su humana, Jimena, lo encontró hace 15 años en las escaleras del subte de Buenos Aires, línea B. Ella cuenta:

"Era un día de lluvia torrencial, de esas bien porteñas. Hacía poco que mi marido y yo vivíamos juntos y yo quería un gato blanco porque mi psicologa tenia uno. Cuando lo vi, era simplemente gris. Igualmente me lo llevé. Estaba empapado. Estuvo una semana en el placard. Asustadísimo. Mi suegra lo bañó y resultó ser blanco. Eso fue en septiembre de 1996. Atilio no debía tener un año. Se quedó en casa. Era el hijo que no teníamos. Le compré chupete (debo tener una foto de él con el chupete. Se lo ponía en la boca y se paseaba. No se dónde andará esa foto, pero el scanner se me rompió). Esta viejito ahora, le cuesta subirse a las cosas, se ve que perdió fuerza. Vive arriba de la compu porque siempre esta prendida y nosotros estamos siempre ahi. Al tiempo llegaron los hijos (muy al tiempo). El primer día que traje a Sele a casa, mientras la cambiaba, él se subió y decidí que lo mejor era que se conozcan. La olió un rato. Jorge y yo contemplábamos la escena como la de dos hermanos que se están conociendo. Atilio abrió la boca y le mordió la cabeza!!!!! Por suerte no fue nada. Se ve que no le gustó y no daba para comérsela. Enseguida nos vinimos para el sur. viviamos al lado del CEF. Al principio no lo dejabamos salir pero bajamos la guardia. Se subía a lo alto de un pino y yo aseguraba que no volvería. Pero volvía. Nos mudamos a Dina. Nació Santi. En los últimos años, dejamos entrar dos gatos más a casa."

Ahora Atilio vive en Dina Huapi y ayuda a atender un video club.