viernes, 23 de octubre de 2009

Zona negra

¿Esto será la famosa paternidad responsable? Negriño y Cielo duermen juntos en el sillón-hamaca. Y son hermosos


La gente que me había pedido gatitos antes de que nacieran y después no los quiso porque eran negros, no sabía lo que se perdía.


Cielito es una belleza. Ella y su hermano van a ser dos esculturas de azabache bellísimas como su papá.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Gato en Sevilla

Sevilla, capital de los naranjos, un sábado de fines de octubre cerca de las dos de la mañana. Domingo en realidad, y con temperatura de junio a esa hora: apenas una chaquetita de algodón, los callejones iluminados del centro, a una cuadra de la Sierpes. Caminamos hacia el hostal sin apuro: ochenta metros antes, en la desembocadura de una retorcida callecita de chocolate, un gato llora con intensidad frente a nosotros. Exige. “Pobre gatito, qué flaco”, “Y es un lindo gato, color arena y ojos grandes”. (Recuerdo de nuestros amados gatos en el sofá, en casa, uno de ellos sevillano). “Dios mío, y a esta hora no se puede conseguir nada”. Esperanza débil, luego razonamiento: “No tenemos nada que pueda comer un gato”, “¿Sábado a las dos de la mañana?”, “No hay bares abiertos”, “Sí hay, pero ahí no venden leche”, “Ni yogur”. “Si quieres, buscamos las galletas que tenemos en el hostal”, “Y a lo mejor una barra de cereales. Pero los gatos no comen eso”. El gato nos mira como si fuera el universo. Un solo maullido parte la calle en cien; no sé quién podría dormir así. Es flaquito, le veo las costillas. “Vamos al hostal a buscar algo”.

Diez minutos después regresamos con las galletas dulces navideñas y una barra de ceral con coco. Sospecha negra: el gato no va a comer nada. Pero tal vez esté muy hambriento. “Ya no está” ,“Lo buscamos: no creo que haya ido muy lejos”. Gatito de aquí, gatito de allá. Autos de chicos gritones que doblan por la callecita a toda velocidad, basureros verdes gigantes, botellas de cerveza vacías rodando sobre el asfalto. Caminantes eventuales con cara de hostilidad, la noche nos va a tragar a todos, y nosotros con las galletas de especias alemanas llamando al gato flaco desaparecido. ¿Quién me asegura que ese gato no me representa?

Entonces se revela bajo unos autos, con esos maullidos urgentes. Está hambriento pero aterrado: no quiere acercarse, pasamos quince minutos de seducción hasta que acepta ver lo que trajimos. Rompemos todo en pedacitos chiquitos, le arrojamos algunos, para que comprenda, ponemos el resto en montañitas sobre el cordón de la vereda; el gato los huele, no es comida de gato. No come. Maúlla y exige. Misteriosamente es muy importante ese gato, es importante saber que no se va a morir.

Pero nos deja, no le servimos. Los huesos le brillan entre restos de basura desparramada y pasos de vagabundos acaso crueles. No sé lo que quiere decir todo esto, pero ¿quién me asegura que no me representa?

Silvia García (tocaya de la escritora barilochense, cuya página se encuentra a continuación:www.silvia.cc)

martes, 20 de octubre de 2009

Luz



Luz nació en Barcelona. Su mamá era una gata siamesa de abolengo y su papá, pasaba por ahí...
Cuando ella era recién nacida estaban en su casa unos parientes argentinos de sus humanos, que la trajeron a vivir a Bariloche. Pero con la crisis económica de 2001 decidieron irse a vivir a Brasil. Al mudarse, regalaron todos sus perros y gatos.
Nosotros recibimos a Luz, que tenía 5 meses, ya tenía ese nombre y ya estaba castrada.
Fue una de las gatas más mimosas que tuvimos.
Vivió con nosotros 7 años y medio.

domingo, 18 de octubre de 2009

Silver, de Bariloche

Silver y su humana Varinia viven en San Carlos de Bariloche, Patagonia
Argentina.




¡Pobre Silver, qué mala vida le dan!

Aro de canutillo con forma de gato


Este aro lo llevaba puesto una chica que conocí en la playa del lago Puelo.


Espero que se vea en La Gatósfera y sepa qué bien salió

jueves, 15 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

Para Elisa, tú

Se me ha perdido mi gata,
quiero alguna información.
Me muero de la tristeza,
se me parte el corazón.

Mi gata se llama Elisa,
de pelaje tricolor,
negro, blanco y amarillo
y los ojos de limón,

quienquiera que sepa algo,
yo le pido una noticia, por favor.

Yo no le temo al combate,
si hay que pagar un rescate,
llamar a José Vicente,
o hablar con el presidente,
puedo pagarle a la CIA,
o he de llamar a María
cualquier gestión.

Ay, ay, ay, mi pobre gata se me perdió,
aquel que me la devuelva
un regalito le daré yo.

Ñau, ¡ésa mi gata!
ñau, ¡ésa es su voz!
ñau, ¿estoy soñado
o es que mi gata ya regresó?

Mi gata paría en exceso
y la tuve que ligar
y los gatos de la cuadra
me han venido a reclamar.

La otra noche a mi casita
cuatro amigos invité:
fue Montiel y fue Chuchito,
fue Zapata y Rafael,

de acuerdo a las malas lenguas
en mi ausencia algo raró sucedio:

alguien notó que a mi gata,
se la llevaba Zapata
quien fue el autor del castigo
o cómplices mis amigos,
pues, la merluza tan buena
que hice para la cena
se la comió.

Ay, ay, ay, mi pobre gata se me perdió,
que le digan a Zapata
que la devuelva, le pido yo.

Ñau, ¡ésa mi gata!
ñau, ¡oigo su voz!
ñau, ¿estoy soñado
o es que Zapata la devolvió?

Henry Martínez

Laisa, de Puerto San Julián, una vieja conocida de La Gatósfera

Este hermoso fin de semana, junto al mar


en la hermosa Bahía de Puerto San Julián



fui a visitar a Laisa y sus humanos, que me recibieron en su casa, con mi valija y mis cosas llenas de olor a otros gatos y a mis perros


Aquí está el humano principal de Laisa, seguidor de La Gatósfera: Ioan

Este finde largo anduve de viaje

Este fin de semana lo pasé separada de mis hermosos gatos y mi familia.


Preparé mi valijita azul


hice un viaje laaargo, cruzando la Patagonia desde la cordillera hasta la costa. En Comodoro, seguí por la ruta 3, que hasta llegar a Caleta Olivia va bordeando el mar



y después vuelve a internarse en la estepa. ¿Se ven los dos guanacos, uno echado y el otro, pastando, en medio del arenal que levantaba el viento?


al fin llegué a Puerto San Julián, un lugar mágico a orillas del mar




para encontrarme con la literatura


los amigos



y el mar


A la vuelta, cuando a mis gatos se les pasó el ofendimiento, se empezaron a acercar a mí y a mis cosas.


Cielo 13-10-09


Melusina y Negriño, siempre cariñosos...¡hasta que la siamesa tuvo negritos!...y después de eso, también.

jueves, 8 de octubre de 2009

Los humanos no tienen siete vidas

El ovillo se le resbaló por la falda y cayó a sus pies.
Rodó por delante de las narices del gato que la acompañaba siempre.
El animal lo miró con cierto interés, parando las orejas, como pensando:
- Debería aprovechar y jugar con esta cosa redonda.- pero pudo más la pereza y se limitó a seguirlo con la mirada.
Lo vio cayendo por el escalón que separaba el comedor del living para seguir un camino caprichoso por debajo de la mesa ratona y detenerse por fin al pie del sillón, junto a la pantufla gris.
El viejo siguió leyendo el diario sin prestar atención a la bola de lana acurrucada a sus pies.
El gato clavó de objetivo y clavó los ojos, las pupilas dilatadas por la penumbra, en la silueta de la anciana.
Percibió algo extraño en el aire, un olor nuevo, una sensación de roce casi imperceptible, como un movimiento de brisa impalpable que sin embargo le acariciaba la pelambre.
Sus orejas temblaron hacia uno y otro lado, no pudo evitar que se le erizaran los pelos del lomo y los bigotes vibraron poniéndose tensos.
Un maullido prolongado, gutural, quebró el vidrio del silencio. Sus ojos seguían fijos en la anciana.
El hombre intentó restablecer la calma sin apartar los ojos del diario.
- Callate, Pompón. No molestés a mamá que está tejiendo.
El sonido de esa voz conocida tranquilizó al gato que se agazapó tomando impulso para subirse al regazo que siempre le había brindado protección.
Pero cuando estaba por pegar el salto, el tejido se desprendió de las manos de su dueña y la aguja libre cayó tintineando en el piso de lajas.
El sonido pareció rebotar en las paredes sin amortiguarse y el gato lo acompañó con un maullido ahogado.
Ahora sí, el viejo levantó la vista por encima de sus anteojos de lectura y vio a su mujer sentada, inerme, el brazo colgando a un costado de su cuerpo y el tejido inconcluso cubriéndole la falda.
El sol filtrado por las cortinas como un chorro de polvo luminoso, atrapó por última vez el brillo de su cabeza blanca.
Siguió el recorrido de la hebra de lana hasta el ovillo que estaba a sus pies.
Lo reconoció con dificultad a través del telón de lágrimas que le llenaba los ojos cansados.
Lo alzó y se quedó inmóvil, pensando que ese hilo los unía a los dos, como toda la vida, en un único tejido.
Entonces sintió que el gato se fregaba en sus piernas ronroneando.
-Pobre Pompón, dentro de poco me tocará a mí.
Y lo alivió el consuelo de reunirse con ella.

María Luz Piriz

Tiffany, de Bariloche

Tiffany es una hermosa gata tricolor que vive en Bariloche con su humana Varinia.




Varinia la mira mucho. Por eso le saca tantas fotos.



martes, 6 de octubre de 2009

Primeras caminatas

Ya andan muy sueltitos por su pieza y por otros lugares de la casa.



En su caminata de hoy, Fígaro se encontró con Frodo. ¿Se le nota en la cola?


Cielo hoy comió por primera vez un Nestum livianito hecho con leche tibia.

jueves, 1 de octubre de 2009

Familia tipo argentina



Papá, mamá, el nene y la nena... Les faltan el televisor y la computadora... es que no los tienen en el dormitorio.

Poema gatero a medio recordar

Mi amiga Beby me mandó estas estrofas de un poema, que recuerda de cuando era adolescente. Cuenta esto:

LO LEI EN EL LIBRO SHUNKO, DE DAVALOS, CUANDO TENIA 13 AÑOS, ESTABA EN EL COLE Y SE HACE MENCION A ESTOS VERSOS DE TOMAS ELOY, ME ENCANTARON, RECUERDO TRES ESTROFAS QUE DECIAN:

LOS GATOS DE MI CASA,
SON DIFERENTES,
DEBAJO DE LA COLA,
TIENEN LOS DIENTES.

LOS GATOS DE MI CASA,
SON MUY ATENTOS,
ENTRETIENEN A LAS VISITAS
CONTANDOLES CUENTOS.

LOS GATOS DE MI CASA,
SON MUY CAZADORES,
ESTANDO JUNTO AL FUEGO...
CAZAN CARBONES.

La última es una copla popular de las provincias del Norte, o está escrita en base a una copla. Sobre el resto, no pude averiguar nada.

¿Alguien sabe el poema completo, el título, datos del autor....? Si los saben, por favor, mándenmelos.