lunes, 29 de junio de 2009
Como perro y gato
¿Será esto lo que quiere decir el dicho?
En todo caso, la pobre Camila hoy se llegó a sentir abrumada por los mimos de Negriño. Eso de que alguien se franelee contra uno de ida y de vuelta, por arriba del lomo, tirándose por encima como si uno fuera un tobogán... Mmmm...eso no está en el libreto de un perro. ¡Pero Negriño no lo sabe!!
lunes, 22 de junio de 2009
Nuevas escenas de amor
Esta era otra relación que tenía que "sanarse" por fin ocurrió: Melusina le fue perdiendo el miedo a Camila y dejó de hacerle fusssssssssssssssssssss.
La pobre Camila no sabía cómo reaccionar cuando ella le hacía así porque en casa nunca hubo gatos que le hicieran ese ruido.
Por suerte, ya se hicieron amigas....¡pero llevó meses!!
jueves, 18 de junio de 2009
sietevidas
a mi gato Biafra
en el recuerdo
1.
fue muy larga la fiesta, tanto
que me había tocado
la basura, limpiar los restos
del naufragio, pedazos
de música escarchados por el suelo.
Toda esa gente
se había ido a su sexo seguro
a la ración de droga al vértigo
de videoclip para el fin
de la noche
bolsas de plástico repletas, acumuladas
en el piso, mañana
me las tragaría, por unos cuantos
días el mismo hambre
de la danza sería
alimento para danzarines. Por el pasillo
afuera, es la sombra de mi gato
que regresa.
2.
bajo esa luz negra tu suéter
exhibía
infinitas motas de algodón, síncopa
que nos clavaba
agujitas de vudú entre los ojos
una vez puestas las sillas
arriba de las mesas
la fiesta reventó
como un gran huevo
estallado contra el piso.
Me quedé en los diecisiete
wiskies, la resaca, el pánico
de poner un pie
en el otro lado
entonces era una sombra y era
el gato de regreso.
3.
no solía callarme en las reuniones
si un plato se vaciaba rápidamente
lo servía, si un vaso
se bebía lo llenaba. Fui
payaso en el exilio del circo
mentidora en diploma. Al fin
se han ido a cumplir
el celibato de las letras
claro está
ya no soy virgen, no
lo quiero ser
la cuestión es que se fueron, me quedé
manteniendo una conversación
sin importancia, sólo
porque un solo de silencio
se escuchaba insoportable
encendí las lámparas
y envolví entre sombras la silueta
del gato de regreso.
4.
entonces nos quedamos con un ruido
a conversación flotando
en la cabeza, se piensa en la sangre
que chorrea del pollo
mal asado. En partir
morir un poco, el humo
igual que el grabador
quedó prendido. Quedarse
prendido una vez
que todos parten, morirse
un poco. Puestos
los menudos en el patio
en el plato del gato
su sombra quizás es
la que regresa.
5.
reapareció en el frenesí la cigarrera
cajita china con objetos
de sospechoso olor que yo no fumo
cuando me encuentro entre desconocidos
¿qué son esas gentes que atraviesan
las puertas de mi casa vestidos con colores
fuertes, de naranja, verde
botella, violeta pálido?
Yo no fumo si no estoy entre fantasmas
aunque nieguen los espíritus todo, se
nieguen todos a sí mismos.
Devueltos en la vorágine de un juego
de video, no servimos para
cerrar las puertas, mejor
no servir. Sólo juntar
los vasos sucios, guardar
todo. Afuera aquello
que se mueve en planos
de penumbra, mi gato que regresa.
6.
y ahora me levanto de la cama y me quedo
ahora un rato sentada, mirando
el espejo, y miro y miro, miro y espero
que una parte de mí salga
aleteando, se haga mariposa o ave y nada. Alguien
dice, me dice en la mañana tu cara
tiene un rictus raro, como si
te hubiesen desarmado y armado de nuevo.Ahora sí
creo en el mecano. La magia
de las tuercas, si supiera
quién desarma a quién, quién arma
de vuelta. Siempre voy a esperar
los fragmentos que se arman bajo
el alumbrado de la calle
del gato de regreso.
7.
para el que ha comido de la mano
hasta que no se vean sus restos, que
se sigue llenando su plato que
se insiste hasta cuando
se vean sus restos y aún
se lo espera al que ha comido
de su mano aunque
ya no se crea en su vuelta
siempre queda un último
fondo de vino, el último cigarro
mirar hacia la calle cuando
todos se han ido. Vamos a seguir
poniendo el plato, por él
que ha comido de la mano
aunque ya no se crea siempre queda
ese último cigarro.
Claudia Sastre
en el recuerdo
1.
fue muy larga la fiesta, tanto
que me había tocado
la basura, limpiar los restos
del naufragio, pedazos
de música escarchados por el suelo.
Toda esa gente
se había ido a su sexo seguro
a la ración de droga al vértigo
de videoclip para el fin
de la noche
bolsas de plástico repletas, acumuladas
en el piso, mañana
me las tragaría, por unos cuantos
días el mismo hambre
de la danza sería
alimento para danzarines. Por el pasillo
afuera, es la sombra de mi gato
que regresa.
2.
bajo esa luz negra tu suéter
exhibía
infinitas motas de algodón, síncopa
que nos clavaba
agujitas de vudú entre los ojos
una vez puestas las sillas
arriba de las mesas
la fiesta reventó
como un gran huevo
estallado contra el piso.
Me quedé en los diecisiete
wiskies, la resaca, el pánico
de poner un pie
en el otro lado
entonces era una sombra y era
el gato de regreso.
3.
no solía callarme en las reuniones
si un plato se vaciaba rápidamente
lo servía, si un vaso
se bebía lo llenaba. Fui
payaso en el exilio del circo
mentidora en diploma. Al fin
se han ido a cumplir
el celibato de las letras
claro está
ya no soy virgen, no
lo quiero ser
la cuestión es que se fueron, me quedé
manteniendo una conversación
sin importancia, sólo
porque un solo de silencio
se escuchaba insoportable
encendí las lámparas
y envolví entre sombras la silueta
del gato de regreso.
4.
entonces nos quedamos con un ruido
a conversación flotando
en la cabeza, se piensa en la sangre
que chorrea del pollo
mal asado. En partir
morir un poco, el humo
igual que el grabador
quedó prendido. Quedarse
prendido una vez
que todos parten, morirse
un poco. Puestos
los menudos en el patio
en el plato del gato
su sombra quizás es
la que regresa.
5.
reapareció en el frenesí la cigarrera
cajita china con objetos
de sospechoso olor que yo no fumo
cuando me encuentro entre desconocidos
¿qué son esas gentes que atraviesan
las puertas de mi casa vestidos con colores
fuertes, de naranja, verde
botella, violeta pálido?
Yo no fumo si no estoy entre fantasmas
aunque nieguen los espíritus todo, se
nieguen todos a sí mismos.
Devueltos en la vorágine de un juego
de video, no servimos para
cerrar las puertas, mejor
no servir. Sólo juntar
los vasos sucios, guardar
todo. Afuera aquello
que se mueve en planos
de penumbra, mi gato que regresa.
6.
y ahora me levanto de la cama y me quedo
ahora un rato sentada, mirando
el espejo, y miro y miro, miro y espero
que una parte de mí salga
aleteando, se haga mariposa o ave y nada. Alguien
dice, me dice en la mañana tu cara
tiene un rictus raro, como si
te hubiesen desarmado y armado de nuevo.Ahora sí
creo en el mecano. La magia
de las tuercas, si supiera
quién desarma a quién, quién arma
de vuelta. Siempre voy a esperar
los fragmentos que se arman bajo
el alumbrado de la calle
del gato de regreso.
7.
para el que ha comido de la mano
hasta que no se vean sus restos, que
se sigue llenando su plato que
se insiste hasta cuando
se vean sus restos y aún
se lo espera al que ha comido
de su mano aunque
ya no se crea en su vuelta
siempre queda un último
fondo de vino, el último cigarro
mirar hacia la calle cuando
todos se han ido. Vamos a seguir
poniendo el plato, por él
que ha comido de la mano
aunque ya no se crea siempre queda
ese último cigarro.
Claudia Sastre
Etiquetas:
Los gatos en la literatura - poesía
miércoles, 17 de junio de 2009
Tomás, de Bariloche
Flako, barilochense y buen mozo
Laisa, de San Julián
martes, 16 de junio de 2009
Santacruceño e hiperkinético
Este gatito de Río Gallegos, vive con su humana Sandra Leite, es decir, en un ambiente muy allegado al arte. Es un gato emparentado por parte de su humana con el poeta Mochi Leite y en el momento de la foto se asomba por debajo de un sillón donde estaba la cantora Casiana Torres.
¡Los gatos y el arte son una excelente combinación!!!!!!!!
lunes, 15 de junio de 2009
El gato sagrado de birmania
Hace mucho tiempo en la ladera del monte Lugh existía un monasterio consagrado a la diosa Tsun-Kyan-kse. En este monasterio vivía un monje llamado Mun Ha.
Este monje pasaba sus días en el templo del monasterio, meditando y orando a la diosa, encargada de purificar el karma de los sintientes para ayudarlos a alcanzar el estado de iluminación. La estatua de la diosa era de oro y sus ojos eran de zafiros, ya que con ese color representaban el poder de su mirada.
En las incontables horas de adoración, el monje era acompañado por su gato Sinh, uno de los gatos blancos con los extremos de su cuerpo marròn, que oficiaban de guardianes del templo. Este era un animal muy inteligente y noble, al que le gustaba observar el templo por horas con sus enormes ojos como dos monedas doradas.
Una noche el templo fue atacado por enemigos que venían a saquearlo. En el asalto, Mun Ha fue herido. Al ver esto, Sinh saltó sobre su amo para auxiliarlo, pero él ya estaba muerto a los pies de la imagen de la diosa.
Algo mágico pasó entonces. El pelaje blanco de Sinh fue cambiando a un color dorado, las patas que tenía aún sobre el cuerpo de su amo se convirtieron en blancas, tan blancas como la nieve de las montañas y sus ojos amarillos en azules, como los de la diosa. Los monjes comprendieron que aquello era una señal de la diosa yeso les levantó tanto el ánimo que lograron expulsar a los soldados del templo.
La diosa, que hizo el milagro, encomendó al gato Sinh que llevara el alma de su amo hasta el cielo.
Sinh pasó siete días y siete noches en ayuno velando por el cuerpo de su amo.Al septimo día Sinh murió y cumplió con el encargo de la diosa de llevar el alma de su amado Mun Ha al paraíso.
A partir de ese día todos los gatos del monasterio fueron transformados y se cree que cada gato Sagrado de Birmania es el encargado de llevar el alma de su amo hasta la última morada, una vez que éste muere.
El gato de angora
El gato de angora es originario de Ankara, Turquía.
El islam indica a sus devotos respetar y cuidar a todas las criaturas de Alà, pero no permite que compartan sus casas con los animales. Por esta razòn, los mercaderes turcos tienen gatos de angora en sus tiendas pero no en sus viviendas. De esta forma, este grupo social ha conseguido preservar esta raza y ayudarla a reproducirse sin contradecir sus creencias. y por ser criados por esta gente, relativamente acomodada, el gato de angora se convirtiò en esa sociedad en un símbolo de cierto status.
Los ojos de esta raza pueden ser verdes o amarillos y, en ocasiones, tienen un ojo de cada color. Estos gatos blancos con ojos dispares son considerados "regalos de Alá" o "tocados por Alá". Quizà porque esa es la descripciòn de MUezza, la gata preferida de Mahoma.
Se dice que el Profeta la cuidaba tanto que un dìa, estando Muezza profundamente dormida sobre una manga de la tùnica de èste, alguien lo llamò. Entonces, para no interrumpir el descanso de su gata favorita, Mahoma cortó la manga de su tùnica y abandonó la habitación con extremo cuidado de no despertarla.
Tambièn cuenta una leyenda del pueblo turco que su líder Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Repùblica de Turquìa, reencarnarà alguna vez en un gato de angotra blanco con un ojo verde y otro de color àmbar.
Melusina conoció la nieve
Este año empezó a nevar tarde. Anoche, 14 de junio, estábamos en un asado en un quincho a orillas del lago. Como a la una de la mañana, me asomé por la ventana porque me pareció que lloviznaba.
Era agua-nieve, que se derretía al tocar el suelo. Pero un momento después empezó a cubrir. Y yo empecé a querer volver a casa, que está en un lugar mucho más alto donde, por lo tanto, ya se estaría juntando más nieve.
Pudimos volver, no sin pasar algún pequeño susto. Cuando abrimos la puerta de casa, los cuatro gatos se asomaron a ver la nieve y yo saqué a Melusina a conocerla.
Como suele suceder con los gatos, no le gustó ni medio. Miró con curiosidad cómo caían los copos pero prefirió entrar rápidamente.
Hoy salió el sol y la nieve en nuestro jardín ya está casi derretida.
La saqué de nuevo para tomarle alguna foto y los otros gatos la acompañaron. Pero caminaban rapidito para no enfriarse las patitas y se distraían mucho con el ruido de las ramas de los árboles de donde caía nieve y agua, así que, por ahora, no hay más imágenes que éstas.
domingo, 14 de junio de 2009
sábado, 13 de junio de 2009
Las gatas carey
Hay gatas carey pueden aparecer en distintas razas o, como en el caso de las que yo tuve, en la raza pura de los puros gatos.
Siempre son hembras, aunque hay rarísimas excepciones que nacen machos. En ese caso son estériles.
Las gatas carey pueden ser bicolores o tricolores.
Cuenta la leyenda que un día el sol, cansado de ser el centro del universo, quisop descansar y conocer la tierra. Para que nadie se diera cuenta, le pidió a la luna que lo cubriera y, al llegar a la tiera, para pasar desapercibido, se escondió en el cuerpo de una animal: una gata negra.
Pero la luna pronto se cansó y abandonó su lugar sin darle ningún aviso al sol. Éste, cuando se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, quiso volver rápidamente al cielo. En el apuro, dejó restos de sí en el cuerpo de la gata donde se había ocultado. Por eso, desde entonces, a través del pelaje de las gatas carey asoman los rayos del sol.
Gatos siameses
Antiguamente se decía que los primeros soberanos de Siam, al morir, habían fundido sus almas en un gato siamés para poder estar presentes en la coronación de sus sucesores.
Por eso, en los siglos pasados, estos gatos tenían un papel importante en los funerales de los reyes de Siam. Se los colocaba dentro de la tumba y cuando salían, por un orificio hecho para ese fin, se decía que el alma del monarca había entrado en el gato. Luego se llevaba el gato a la ceremonia de coronación del nuevo rey, con el objetivo de que el rey anterior pudiera presenciara.
Los gatos de Siam vivían en el palacio y eran tratados como parte de la familia real. También formaban parte de las ceremonias religiosas con las que se invocaban las lluvias.
En Oriente, muchos de estos gatos eran bizcos y tenían sus colas enroscadas.
Se decía que a ellos se les había encomendado el cuidado de los tesoros reales y lo habían asumido con tanta fidelidad que se habían quedado bizcos custodiándolo. Y que la cola enrosacada se debía que en ella dejaban sus anillos las princesas mientras se bañaban, por eso los gatos las habían enroscado, para cuidarlos mejor.
Cuando la raza pasó a Occidente, estas características empezaron a ser vistas como defectos. En consecuencia,los criadores fueron eliminándolas de la raza, mediante cruces selectivos.
jueves, 11 de junio de 2009
miércoles, 10 de junio de 2009
Goya
Don Manuel Manrique Osorio de Zúñiga, niño- Francisco de Goya
Gato acosado- Francisco de Goya
Riña de gatos- Francisco de Goya
El sueño de la razón produce monstruos- Francisco de Goya
Cuando la razón duerme, se liberan del interior del ser humano sus aspectos oscuros. Goya los simboliza en esta pintura mediante las criaturas n octurnas, que la razón ahuyenta. Entre estas criaturas nocturnas, se encuentran los gatos
Capricho 65, ¿Dónde va mamá?- Francisco de Goya
Capricho 66, Allá va eso- Francisco de Goya
Ensayos, de la Serie Caprichos- Francisco de Goya
Bastet
Tanto aprecio hacia los gatos entre los antiguos egipcios tuvo su correlato en la figura de Bastet, la diosa gata.
Las imágenes de Bastet la muestran con una cabeza de gato negro con orejas puntiagudas. También se la representa con cuerpo de mujer y cabeza de gata. A veces, porta un escudo, y una sonaja llamada sistrum.
Bastet, la gata, y Sekhmet, la leona, eran diosas muy próximas, no por su parecido, sino por la dualidad que manifestaban como dupla.
Sekhmet era una diosa violenta, fiera y destructiva, se asociaba con la guerra. Bastet, por el contrario, simbolizaba la fertilidad, maternidad, alegría, belleza, danza y placer. A ella se le atribuía el poder de hacer que crecieran las cosechas de trigo y cebada, así como la capacidad de proteger a los seres humanos de la enfermedad y los malos espíritus. A Bastet se le asociaba con el ojo izquierdo de Ra, del dios solar; Sekhmet era el ojo derecho. Baste representaba el poder benéfico de los rayos solares, mientras que Sekhmet encarnaba sus aspectos dañinos.
Dentro del panteón egipcio, Bastet fue una de las diosas más populares y queridas. Su culto alcanzó su clímax alrededor del año 950 antes de nuestra era. Los egipcios querían tanto a Bastet que la convirtieron en la diosa doméstica y protectora de mujeres, niños y de los gatos del hogar. Las mujeres embarazadas cargaban amuletos de la diosa-gato Bastet para que las protegiera con su escudo durante el periodo de gestación y las ayudara en el momento de dar a luz. Asimismo, se sacudía la sonaja sagrada de Bastet sobre las camas de los madres para ahuyentar a los espíritus malignos.
El templo principal de esta diosa estaba en Bubastis (ahora Tell Bastra), una población en la región sudeste del delta del río Nilo. En el Templo de Bastet en Bubastis vivían cientos de gatos considerados sagrados y alrededor del templo había varios cementerios para gatos.
El festival en honor de la diosa Bastet se celebraba el 31 de octubre, al cual acudían miles de personas en peregrinación. Se hacían rezos y se quemaba incienso; pero también había cantos, vino y desenfreno.
En Egipto
martes, 9 de junio de 2009
Uni
Esta es Uni, una gata barilochense de 13 años. Se llama así porque desde el primer momento, en su casa supieron que era ¡Única!
Su humana, Irma, no la acostumbró a las luces de los flashes, por eso, cuando empezamos a sacarle fotos, decidió esconderse bajo la cocina económica
Pero no se puede negar que la acostumbró a los mimos...
Pero si alguien cree...
...u osa sugerir que parece...
... una gata de bruja...
¡Tiene que conocer a la dueña!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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